En Cecasem, nuestra misión es promover el desarrollo sostenible de las poblaciones vulnerables en áreas rurales, con un enfoque especial en la participación estratégica de las mujeres en la sociedad. Defendemos el derecho a una vida libre de violencia para todas las mujeres, niños, niñas, adolescentes y comunidades indígenas campesinas. Implementamos soluciones integrales que incorporan herramientas de Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTICs) e Inteligencia Artificial (IA), empoderando a estos sectores como actores y protagonistas en la resolución de las problemáticas socioeconómicas y medioambientales que los afectan.
Hoy, queremos compartir con ustedes una historia real y humana que ilustra el impacto transformador de la educación en la vida de un niño de la Amazonía Boliviana.
Explorar las vastas extensiones de la Amazonía no solo revela su exuberante belleza natural, sino también las historias humanas que laten en los rincones más remotos de la selva. En marco del trabajo que Cecasem realiza, llegamos a una pequeña comunidad llamada “Campo Bello”, alejada de San Borja y donde el acceso es bastante dificultoso, fuera de ello, las condiciones con las que los comunarios lidian diariamente son precarias, un claro ejemplo de ello es la inundación de la escuela. Aquí, conocimos a Gabriel, un niño de apenas seis años con una sed insaciable de conocimiento.
“Quiero ser profesor, pero debo aprender a escribir y leyendo. Como Rodrigo, él era bueno en la escuela pero se fue a estudiar en la ciudad y ahora es doctor, pero ya no viene. Yo quiero ser como él e ir a la ciudad, volver como maestro para enseñar. Yo sí vivo cerca, mi casa es detrás de la escuela”, nos decía Gabriel mientras dibujaba las vocales en su cuaderno. Sus palabras resonaban con una madurez inusual para alguien de su edad, y su visión del mundo dejaba una profunda impresión en quienes tuvimos el privilegio de escucharlo.
Al conversar con la comunidad, descubrimos que el profesor de Gabriel, Juan, un joven de 25 años en sus prácticas finales de la universidad, solo podía visitar el pueblo una vez al mes para enseñar durante 4 a 5 horas. “El profe Juan no es malo, enseña bien y es divertido, pero no viene siempre. Yo no sé porque, siempre es lo mismo. Le pregunto cuando viene y él solo me dice que va intentar venir más y quedarse más tiempo, pero nada. Gabriel me tiene loca preguntando cuando va volver el profesor, yo ya no sé qué decirle. Porque decirle que no viene porque vive lejos solo hace que se ponga triste”, nos contaba la madre de Gabriel con voz angustiada y cansada, reflejando su deseo ferviente de que su hijo pueda aprender.
Detrás de la determinación de Gabriel se esconde una realidad desafiante. La distancia física entre el pueblo y la ciudad, junto con las limitaciones de recursos, plantea obstáculos significativos para su búsqueda de conocimiento y crecimiento personal. Su madre compartía con resignación las dificultades que enfrentaba su hijo para acceder a una educación completa y de calidad.
Gracias a los esfuerzos conjuntos de Cecasem y la comunidad, particularmente a la petición de los padres de familia de Campo Bello se realizó la acción de incidencia política, logrando un avance significativo. Ahora, el pueblo cuenta con un profesor a tiempo completo que vive en la comunidad y enseña a los niños de manera continua y efectiva. Esta presencia constante ha permitido que los niños, incluido Gabriel, reciban una educación de mayor calidad, fortaleciendo su conocimiento y habilidades.
En Cecasem, creemos firmemente que historias como la de Gabriel no deben ser la excepción, sino la norma. A través de nuestros programas y el uso de NTICs e IA, trabajamos para cerrar la brecha educativa y proporcionar a los niños de comunidades remotas las herramientas necesarias para su desarrollo. Nuestra visión es que cada niño, independientemente de su lugar de origen, tenga la oportunidad de alcanzar sus sueños y contribuir positivamente a su comunidad.
Continuaremos apoyando a Gabriel y a muchos otros niños en su camino hacia una educación plena, convencidos de que, con el apoyo adecuado, podrán superar cualquier barrera y convertirse en los líderes y educadores del mañana mediante futuros proyectos.