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A pocas semanas de la festividad de Todos Santos, los mercados paceños comienzan a llenarse de frutas, panes y flores. Este año, los comerciantes destacan que los precios se han mantenido accesibles gracias a una buena producción, lo que permitirá a las familias mantener viva la tradición sin afectar su economía.
En recorridos por los mercados de la zona de El Tejar, las caseritas afirman que varios productos tradicionales para el armado de los mast’akus bajaron de precio. Las paltas, por ejemplo, se venden entre 5 y 10 bolivianos, mientras que el plátano de freír cuesta entre 20 y 30 bolivianos y el limón puede encontrarse desde 20 bolivianos.
“Este año la producción está mejor, las frutas han llegado en buena cantidad y por eso los precios no han subido”, comentó una de las vendedoras, quien aseguró que la abundancia permitirá a las familias armar sus mesas con mayor tranquilidad.
Otros productos como las piñas, muy demandadas en esta época, también registran precios bajos: se venden desde 5 bolivianos la unidad, dependiendo del tamaño.
En general, los comerciantes coinciden en que los precios accesibles son una buena noticia para los paceños, especialmente en un contexto económico complejo. “Todos Santos es una tradición que no se puede dejar pasar, y con estos precios, todos podremos recordar a nuestros difuntos sin gastar tanto”, expresó otra caserita entre risas y aroma a t’antawawas recién horneadas.
Así, entre colores, sabores y memoria, La Paz se prepara para recibir a las almas con mesas llenas de afecto y esperanza, reafirmando una de las celebraciones más arraigadas de la cultura boliviana.
Por: Alexander Zegarra - Comunicación
