
La Defensoría del Pueblo denunció la ineficiencia de las instituciones del Estado en el control del incendio que afecta el Parque Nacional Noel Kempff Mercado. La institución cuestiona el retiro de equipos en medio de la continuidad del fuego, acción que incumple con la decisión del Tribunal Agroambiental que conmina a las autoridades a tomar las medidas cautelares necesarias y otorga un plazo de 48 horas para activar acciones efectivas contra el descontrol de los fuegos.
Los incendios en el Parque Nacional se originaron el 5 de agosto en la meseta de Caraparuch, en el sector sureste del parque, identificado inicialmente por plataformas internacionales y nacionales. Durante septiembre se han quemado más de 80.000 hectáreas en el área protegida. En las últimas semanas se han realizado varias declaratorias de estado de emergencia en el territorio, desde la de desastre Municipal de San Ignacio de Velasco, la Emergencia Nacional por Incendios Forestales y la Emergencia Departamental en Santa Cruz.
Según el pronunciamiento de la Defensoría, han transcurrido 44 días sin que el fuego haya sido controlado o extinguido. Situación que se mantiene a pesar de las alertas tempranas emitidas desde el 14 de agosto por la Defensoría, organizaciones civiles y activistas, exigiendo una respuesta inmediata, efectiva y coordinada para mitigar los incendios por parte de las autoridades competentes. Según la Defensoría, el área afectada es distinta a la devastada en 2024, lo que confirma una repetición del daño en un ecosistema de altísima sensibilidad ambiental.
Sin embargo, la denuncia apunta especialmente al retiro del personal del Comando Conjunto de Respuesta ante Eventos Adversos (CCREA) y de los equipos de transporte aéreo desde el 13 de septiembre. Esta medida ha dificultado el traslado y reabastecimiento de los guardaparques, y sobre todo ha agravado la magnitud de los incendios.
La Defensoría del Pueblo exige que se tomen las acciones inmediatas y efectivas que garanticen la extinción y liquidación de los incendios que están devastando nuevamente una de las áreas naturales protegidas más importantes del país.
Por: Priscila Siles Becerra - Comunicación

