Organizaciones indígenas, campesinas, sociales y activistas se reunieron este martes en la ciudad de La Paz para realizar una marcha y festival contra los incendios y las actividades extractivistas en Bolivia. Representantes de los pueblos y organizaciones indígenas llegaron a la sede de gobierno para dar a conocer el Pliego petitorio contra los incendios y en favor de los bosques y la vida, realizado entre las diferentes comunidades indígenas de las tierras altas y tierras bajas del país.

La concentración se realizó en la plaza San Francisco por la tarde, para posteriormente dirigirse al festival artístico llevado a cabo en el atrio de la Universidad Mayor de San Andrés. La marcha surgió a raíz de la crisis ambiental y climática que está atravesando el país, marcada especialmente por los incendios, la deforestación, el agronegocio y las actividades extractivistas; situación que daña los ecosistemas y altera la vida de las comunidades indígenas.
En 2024 Bolivia vivió una temporada de incendios sin precedentes: más de 12,6 millones de hectáreas fueron consumidas entre bosques y pastizales, la cifra más alta registrada hasta ahora. De ese total, el 56 % correspondió a áreas protegidas, incluyendo territorios indígenas, lo que evidencia la magnitud del daño ambiental y cultural.
La Presidente de la Organización de Mujeres Indígenas Chiquitanas Sañonama, Clara Masai, presentó el pliego petitorio haciendo énfasis en la exigencia de frenar las políticas que favorecen al agronegocio y la agroindustria, reemplazandolas por un modelo agroecológico. Además, denunciaron la inacción de la Asamblea Legislativa, al postergar la agenda ambiental, a el INRA por fomentar el avasallamiento, a la ABT por dotar de autorización de desmonte y a la AJAM por otorgar permisos de concesiones mineras en territorios indígena originario campesinas sin consulta previa.
Finalmente, las organizaciones exigieron la declaración de emergencia climática y ambiental nacional frente a las actividades extractivistas como la minería, explotación hidrocarburífera, agroindustria y proyectos carreteros en áreas protegidas. Así mismo, demandaron la creación de normativa para avanzar hacia la deforestación cero, y la aprobación de la Ley Especial de Desarrollo Integral Sustentable del Norte Amazónico de Bolivia “Bruno Racua”.
La movilización exigió que se cumpla con las demandas antes de la transición de gobierno. La marcha se presentó como un acto de denuncia ante la impunidad a los actos extractivistas nocivos que se están desarrollando en el país.
Por: Priscila Siles Becerra - Comunicación

