Un operativo conjunto entre la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente (Pofoma) y la Fiscalía de Medio Ambiente de Oruro permitió el hallazgo de 581 vizcachas y 89 sullus de llama disecados, presuntamente destinados a rituales o comercialización ilegal. El descubrimiento, ocurrido en una vivienda particular del centro de la ciudad, ha generado alarma por la magnitud del daño a la fauna silvestre.

El allanamiento se realizó en un domicilio ubicado en la calle Potosí, entre América y Colón, donde los agentes encontraron los restos apilados en el patio y sobre el techo de la casa. Según el reporte preliminar, los animales estaban siendo secados artesanalmente para su posterior uso o venta, lo que vulnera la legislación ambiental vigente.
“Se trata de una cantidad significativa de animales protegidos por el Estado. La investigación se orienta a determinar si existía un circuito de tráfico de vida silvestre o un uso ritual no autorizado”, informó el fiscal de Medio Ambiente, William Paredes, quien adelantó que el Ministerio Público solicitará la imputación por biocidio y tráfico de fauna contra los responsables.
Durante el operativo, dos personas fueron aprehendidas y una arrestada, quedando todas a disposición de las autoridades competentes. Las pesquisas continuarán para establecer la procedencia de los animales y posibles vínculos con redes dedicadas al comercio ilegal de especies andinas.
Pofoma recordó que tanto la vizcacha como los sullus de llama son parte de la fauna nativa boliviana y están protegidos por las leyes nacionales e internacionales que prohíben su caza, tenencia o comercialización sin autorización. Las autoridades reiteraron su compromiso con la preservación de la biodiversidad y anunciaron operativos permanentes para evitar que estos hechos se repitan.
Por: Joel Poma Chura - Comunicación Cecasem

