
El presidente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz (CPILAP), Noé Macuapa, denunció que la situación sanitaria en la Amazonía se está agravando entre la precariedad del sistema de salud y la inacción del Estado frente a la contaminación por mercurio. La autoridad señaló que de más de 420 comunidades, solo un 20% cuenta con atención médica.
La contaminación del agua por mercurio deriva de la extracción ilegal de minerales en cauces de ríos. La minería ilegal en Bolivia se ha extendido en la última década, impulsada por los precios internacionales del oro. Estas actividades nocivas se extienden principalmente por los ríos Madre de Dios,Tipuani, San Juan del Oro, Manuripi, Tahuamanu, en la zona amazónica de los departamentos de La Paz, Beni, Santa Cruz y Pando. En los últimos 5 años más de un centenar de comunidades indígenas y campesinas se han visto afectadas por la contaminación por mercurio y otros tóxicos, la deforestación, los desmontes y la inseguridad generada por la explotación minera ilícita.
El presidente de la CPILAP denunció que, a pesar de que los altos niveles de contaminación por mercurio de niños y adultos fueron confirmados por estudios, no se ha realizado ninguna acción concreta para la desintoxicación. Por el contrario, Macuapa cuestionó la sugerencia de las autoridades que indican que los pobladores deben dejar de consumir pescado para evitar intoxicarse, siendo esta su fuente alimentaria principal.
Macuapa expuso que la red de salud en los territorios amazónicos es deficiente y desigual. Señaló que las postas médicas existen solo en algunos pueblos, pero que son extremadamente precarias, sin contar con los insumos y recursos esenciales. La autoridad insistió en que la situación constituye una emergencia sanitaria, exigiendo que se responda con acciones inmediatas que atiendan a la población y frenen la contaminación que está deteriorando su salud y su entorno lentamente.
Por: Priscila Siles Becerra - Comunicación

