El singani producido en Tarija ya se exporta a Japón, donde comienza a ganar popularidad. El embajador Hiroshi Onomura confirmó este impulso comercial y reveló que el Gobierno nipón evalúa el retorno del organismo de cooperación JICA para fortalecer proyectos en salud, educación, agua, medio ambiente y seguridad humana.

La llegada del embajador de Japón, Hiroshi Onomura, a Tarija marca una oportunidad histórica: el singani tarijeño ya está ingresando al mercado japonés y su demanda comienza a crecer. Durante su visita, el diplomático destacó que este producto, junto con los vinos locales, está “de moda en Japón”, aunque por ahora su exportación se da en cantidades pequeñas.
“Voy a buscar algunos productos que tienen la posibilidad de exportarse al mercado japonés. El singani ya se está exportando, es muy riquísimo”, afirmó Onomura, en un encuentro con el gobernador Óscar Montes y el alcalde de Cercado, Jhonny Torres. El embajador expresó que se espera fortalecer este intercambio con el nuevo gobierno boliviano, lo que podría generar un impulso económico para los productores locales.
En medio del interés comercial, Onomura confirmó que Japón evalúa el retorno de la Agencia de Cooperación Internacional JICA, conocida por su impacto en proyectos para el desarrollo social. El diplomático manifestó que el diálogo con autoridades tarijeñas buscará definir necesidades prioritarias que puedan contar con apoyo japonés, principalmente en áreas de salud, educación, ambiente, agua y seguridad humana.
“El vínculo entre Japón y Bolivia se fortalece en la cooperación y el intercambio. Tarija tiene calidad, y Japón quiere invertir en fortalezas que beneficien a ambos pueblos”, expresó el embajador, destacando además la calidez de la población tarijeña.
Por: Joel Poma Chura - Comunicación Cecasem

