Una porción del farallón de Cal Orcko, uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Bolivia, colapsó la noche del miércoles dejando bajo tierra centenares de huellas de dinosaurios. El derrumbe, que afectó más de 1.000 metros cuadrados y desplazó alrededor de 800 metros cúbicos de material, reavivó la preocupación por la fragilidad del sitio ubicado a cinco kilómetros de Sucre.

Las versiones sobre el origen del colapso generaron controversia. Fancesa, propietaria de los terrenos donde se encuentra el farallón, atribuyó el deslizamiento a las intensas lluvias y fuertes vientos registrados en los últimos días. Su presidente, Guido Calvo, aseguró que la fábrica opera a 1.500 metros del área afectada y que no existe relación entre sus actividades y el derrumbe. La cementera, además, pidió un informe técnico interno para aclarar la situación.
Sin embargo, los técnicos de Conoce Bolivia, entidad responsable de la expansión del Parque Cretácico, sostienen que las causas no son únicamente climáticas. Según el técnico socioambiental Víctor Hugo Frías, el desprendimiento coincide con trabajos extractivos, explosiones y uso de maquinaria pesada en sectores cercanos a la base del farallón. Recordó que estudios previos ya advertían riesgos para el patrimonio debido a la explotación de caliza.
El colapso ocurre en pleno proceso de ampliación del Parque Cretácico, proyecto que contempla un museo y espacios interpretativos para fortalecer el turismo científico en la región. La pérdida de huellas representa un riesgo para el valor del sitio, que alberga más de 5.000 pisadas de ocho especies de dinosaurios con una antigüedad de 68 millones de años.
Según los técnicos, el derrumbe confirma la vulnerabilidad del farallón y la necesidad urgente de medidas de protección que eviten nuevos deslizamientos. Preocupa, además, el impacto sobre la oferta turística de Sucre, ya que Cal Orcko es uno de sus mayores atractivos y un referente internacional en paleontología.
Por: Joel Poma Chura - Comunicación Cecasem

