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El presidente Rodrigo Paz anunció la eliminación total de aranceles para la importación de tecnología que no se fabrica en Bolivia, como celulares y computadoras, con el objetivo de frenar el contrabando, abaratar costos y modernizar el acceso digital. La medida llega acompañada de un plan para reformar el sistema aduanero, reducir impuestos y darle transparencia al comercio formal.
Bolivia dio un giro inesperado hacia la modernización tecnológica tras el anuncio del presidente Rodrigo Paz de eliminar los aranceles a la importación de celulares, computadoras y otros equipos electrónicos no producidos en el país. La normativa será presentada a la Asamblea Legislativa como parte de una reestructuración tributaria y aduanera que busca derribar costos artificiales y combatir el contrabando.
Paz sostuvo que el país “no puede seguir penalizando al que compra formalmente”, y aseguró que los bolivianos podrán adquirir tecnología legalmente sin sobrecostos ni decomisos arbitrarios. Junto con el beneficio, se elaborará una lista de productos tecnológicos que deberán ser registrados, pero no pagarán tributos de importación.
El anuncio llega acompañado de un discurso contra la corrupción aduanera. Según el mandatario, el nuevo modelo apunta a desmantelar redes ilegales, conocidas como “aduanillas”, que exigen pagos irregulares en carreteras y fronteras. “La aduana corrupta va a morir”, afirmó.
Sobre el impacto económico de la decisión, el analista Gonzalo Chávez señaló que la medida puede mejorar la productividad y reducir costos tecnológicos, pero advirtió que solo será plenamente efectiva si se acompaña con ajustes en el tipo de cambio, que encarece hasta 30% los productos importados. También sugirió eliminar trabas logísticas y administrativas para evitar nuevos cuellos de botella.
El Gobierno vinculó la propuesta a un paquete más amplio de reducción de impuestos y reformas institucionales. El ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, adelantó que el Presupuesto General del Estado 2026 reducirá el déficit fiscal en 30% e incluirá modificaciones tributarias y aduaneras coherentes con el plan presidencial.
La reforma marca un cambio de enfoque: Bolivia busca impulsar el acceso al conocimiento, elevar la productividad y renovar la confianza del comercio formal, presentando la tecnología como motor del desarrollo y de la transparencia institucional.
Por: Joel Poma Chura - Comunicación Cecasem
