El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó la primera garantía para restauración forestal otorgada por un banco multilateral en la región amazónica, un instrumento financiero innovador de 15 millones de dólares que permitirá movilizar inversión privada a gran escala en el Área de Protección Ambiental de Triunfo do Xingu, en Brasil.

La garantía, con vigencia de 20 años, respalda la Unidad de Recuperación Triunfo do Xingu (URTX), la primera asociación público-privada de restauración forestal en América Latina y el Caribe. El mecanismo reduce riesgos, facilita el acceso al crédito y genera condiciones inéditas para que el sector privado participe en acciones de recuperación del bosque amazónico.
Este avance se enmarca en el programa regional Amazonía Siempre, mediante el cual el Grupo BID canaliza inversiones para el desarrollo sostenible, fortaleciendo la bioeconomía, la inclusión social y la resiliencia climática en los territorios amazónicos.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, destacó que el instrumento se convierte en un modelo replicable para otros países amazónicos. Desde Brasil, la ministra de Planificación, Simone Tebet, subrayó que la operación introduce una ingeniería financiera que podría resolver desafíos históricos en el uso de garantías para Asociaciones Público-Privadas ambientales.
El proyecto, aprobado por el Directorio Ejecutivo del BID y pendiente de validación en el Gobierno brasileño, también recibió luz verde de la Comisión de Financiamiento Externo para contar con garantía del Tesoro Nacional.
Entre los impactos esperados de la concesión se encuentran la restauración y conservación de 980 hectáreas de bosque, la captura de 3,7 millones de toneladas de CO₂, la generación de empleos locales, la inversión de al menos 2,5 millones de dólares en comunidades amazónicas y la movilización de más de 46 millones de dólares en iniciativas de bioeconomía y cadenas productivas sostenibles.
Durante la COP30, el BID firmó además una carta de intención con el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil y el BNDES para habilitar un aporte de 500 millones de dólares al Fondo Nacional sobre Cambio Climático, con el fin de ampliar la capacidad financiera del país para proyectos de desarrollo sostenible.
Por: Joel Poma Chura - Comunicación Cecasem

