Donar
El nuevo ministro de Hidrocarburos y Energías, Mauricio Medinacelli, informó que la normalización del abastecimiento de combustible dependerá del ingreso sostenido de cisternas y de una revisión profunda del sistema de subsidios. La reciente visita del presidente Rodrigo Paz a Estados Unidos permitió reactivar las cartas de crédito para facilitar las importaciones.
En su primera conferencia de prensa, el ministro Mauricio Medinacelli aclaró que el levantamiento del subsidio a los combustibles “no es una tarea fácil” y que el proceso tomará tiempo, tanto por su complejidad técnica como por su sensibilidad política. El funcionario confirmó que la prioridad inmediata es estabilizar el mercado interno de gasolina y diésel, tras la llegada de nuevas cisternas y la recuperación de la confianza financiera internacional.
Medinacelli explicó que en las últimas 48 horas ingresaron entre 150 y 200 cisternas de combustible, además de otras 100 unidades el día anterior, lo que permitió “estabilizar parcialmente” la oferta.
“El objetivo es sostener un flujo de 400 cisternas diarias para recuperar plenamente el suministro”, precisó.
El ministro indicó que el eje troncal del país podría normalizarse durante la semana, mientras que las regiones más alejadas requerirán más tiempo. “Esto es como construir con Legos, no se tiene la casa armada de un día para otro”, graficó.
No obstante, señaló que el problema de fondo está en la estructura del subsidio, que depende de normativas modificadas más de un centenar de veces desde 1997. “Bolivia opera con un sistema de precios anclado a decretos viejos y contradictorios. Hay que revisar todos los componentes de la cadena de valor”, puntualizó.
El ministro advirtió que eliminar el subsidio de manera abrupta sería inviable y socialmente riesgoso. “Los precios internos son políticos, no técnicos. Transporte, alimentos y producción dependen de que la gasolina y el diésel se mantengan baratos”, explicó.
Actualmente, el Estado subvenciona entre 7 y 8 millones de litros diarios de combustibles. “No podemos improvisar un cambio sin afectar a la gente”, dijo, subrayando que el trabajo de su cartera será “profundo y responsable”.
Medinacelli reveló que el desabastecimiento reciente tuvo origen financiero: “No se trató de falta de combustible, sino de recursos. No había confianza para emitir las cartas de crédito necesarias para importar”. Según el ministro, tras la visita del presidente Rodrigo Paz a Estados Unidos, se logró extender dichas cartas y reactivar contratos con proveedores en Paraguay y Chile.
El titular de Hidrocarburos confirmó que se iniciará una auditoría general al sector, tras señalar que el Ministerio fue encontrado “destruido” y que requerirá una reconstrucción institucional paso a paso.
“Probablemente la casa ya no es la misma que se dejó. Necesitamos varios ajustes para alcanzar estabilidad en los próximos meses”, afirmó.
Además, anunció la ruptura definitiva del contrato con Botrading, empresa investigada por presunto sobreprecio en la venta de combustibles a YPFB. “Botrading no va más”, sentenció.
El ministro concluyó pidiendo “paciencia” a la población y destacando que la prioridad es garantizar el abastecimiento mientras se avanza en la revisión integral del subsidio.
“Si usted le dice a la señora de a pie que vamos a hacer una auditoría, le responderá que necesita gasolina para trabajar. Por eso, primero estabilizaremos el mercado y luego haremos los ajustes necesarios”, afirmó.
Por: Joel Poma Chura - Comunicación Cecasem
